lunes, noviembre 07, 2011

OBSERVACIÓN DE RANAS - SITIOS INTERESANTES

Los Cañones del Huallaga
Los cañones del Huallaga son un auténtico epicentro para las dendrobates, sobretodo si hablamos del grupo imitator. Abundan varias especies y morfos, destacando las Trivitattus, Caynarachi y, muy especialmente, las Imitator. Lo interesante con esta especie es que en cada quebrada encontramos un morfo distinto, compitiendo entre ellos en espectacularidad.
La zona que recorremos está entre los 250 y 400 metros de altura. Un atractivo adicional es que, mientras caminamos en búsqueda de los dendros, nos encontraremos con cataratas y pozas de agua donde refrescarnos y tonificar el cuerpo. 


Salidas Nocturnas 
La noche cae de golpe en el trópico. A las 6 de la tarde ya oscurece. Pues no hay luces de ciudad en varios kilómetros a la redonda. Todos los animales nocturnos cantan en un recital espectacular. Las salidas nocturnas nos permiten ver una gran variedad de insectos (fásmidos, como el Oreophoetes peruana, cucarachas, grillos carnívoros, arañas lobo cazando en el agua, etc.)
Además de lo que buscamos, ranas, podremos ver, en período de descanso, ejemplares de Ranitomeya imitator, Epipedobates trivitattus y Allobates femoralis, estas dos últimas especies totalmente a la vista, pasando la noche encima de grandes hojas a sólo medio metro del suelo.


Nuevo Lamas
Hace unos 25 años, un grupo de indígenas quechua lamistas, buscando un lugar donde establecerse, subieron a los cerros que encauzan el Río Huallaga y formaron la comunidad de Nuevo Lamas o Mushuk Lamas en quechua. Un pequeño poblado en el que se respira paz y armonía.
La comunidad está a una altura de 1000 metros, el camino sólo tiene dos kilómetros de longitud nos podemos hacer una idea del desnivel. Sin embargo, la subida es obligada si las piernas te lo permiten. En un día claro, los paisajes que van apareciendo son espectaculares, de los que no se olvidan. Y si está lloviendo, todo es aún mucho más impresionante, porque se sube rodeado de niebla y caminando entre nubes, las hojas de los cafetales y los platanos brillan de un modo especial y el contraste de su verde con la tierra roja no dejan indiferente a nadie. En ocasiones, cuando se deja alguna parte tupida de bosque que cubre el camino, al mirar hacia atras y si la niebla se cierne sobre él, el espectáculo resulta sobrecogedor. Una maravilla.
Una vez arriba, además, entras en contacto con gente que vive muy aparte del circuito turístico. Amables y sencillos, te reciben con amabilidad extrema. Llegar hasta aquí ya es muy especial, pero el auténtico regalo viene después, un poco más arriba, cuando se ingresa en un bosque de epífitas, donde, como por arte de magia, comienzas a ver todas las Vriesias, Aechmeas, Tillandsias y Orquídeas que no se habían visto 200 metros más abajo. Aquí es donde se encuentran las variabilis, que como pasa con las bromelias, habitan a partir de una cierta altura.
Siempre sorprende el enorme tamaño de estas especies en su hábitat, en contraste con las dimensiones más reducidas de los ejemplares de terrario.

 

Pongo de Aguirre
Cruzando los cañones del Huallaga llegamos al pueblo de Chasuta, famoso por su artesanía cerámica nativa. En Chasuta termina la carretera y a partir de ahí la vía de comunicación es el propio río. Nos embarcamos en una lancha y llegamos hasta el Pongo de Aguirre, un enclave espectacular por ser aquí donde mueren los Andes y empieza el llano cubierto por la selva baja amazónica.
Por el camino se pueden hacer algunas parada en varias de las playas que se forman a orillas del río, visitar una plantación de cacao, un trapiche o molino de caña, etc. Estas visitas son de los más interesante ya que, además de estos cultivos, nos permiten conocer el modo de vida de la población nativa.
Cruzando el Pongo de Aguirre podremos iniciar la búsqueda de ranas como Ranitomeya ventrimaculata y reticulata entre otras.

Alrededores de Tarapoto
En la ciudad de Tarapoto, existe bosques donde se pueden encontrar varias especies de anfibios arborícolas.
Las Phyllomedusas de la zona, de considerable tamaño, como la tomopterna, o la tarsius, suelen cantar desde las copas de los árboles, a más de cuatro metros de altura, emitiendo un sonido fuerte y repetitivo, muy característico, mientras que otras especies prefieren posarse sobre las anchas hojas del banano, más cerca del suelo.
Aquí podemos encontrar ejemplares de Osteocephalus elkejungingerae, ranita endémica del departamento de San Martín, y otras especies de Osteocephalus, Cochranella (ranas de cristal), Phyllomedusas y R. imitator nominat, además de varias especies de arañas, camarones y cangrejos de agua dulce.



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