Trabajadores del Instituto Nacional de Cultura (INC) en Cusco encontraron un muro de fina factura en el parque arqueológico de Sacsayhuamán, durante la limpieza de piezas líticas del baluarte del andén Illapa, que colapsó por las lluvias de fines de enero.
Reynaldo Bustinza, jefe del recinto arqueológico, explicó que se trata de un “transmuro”, que permite pensar que el baluarte es una segunda etapa de construcción, que habría sido modificada por los incas y pudo estar en el diseño original.
“No se sabe cuáles son las dimensiones, pero se presume que deben ser unos dos a tres metros abajo. Esto será objeto de estudio.”
En la zona se realizan trabajos de tratamiento, restauración e investigación a cargo de la subdirección de Obras del INC, en que participan 15 obreros, un arqueólogo, un arquitecto y un topógrafo.
A ellos, según las disposiciones del INC, se sumará la contratación de un químico especialista en tratamiento de piezas líticas y un geólogo para el tratamiento del reciente hallazgo.
El nuevo muro, que sorprendió a los trabajadores, no sería el único, según Bustinza, al recordar que las excavaciones hechas el año pasado en otro sector de Illapa mostraron que lo que se creía era el piso terminó siendo tierra rellenada y el muro que era visible por la parte alta tenía una hornacina de forma trapezoidal.
La intervención del muro que colapsó y las investigaciones sobre el nuevo muro se llevarán a cabo durante todo el año.
Participarán también expertos de la universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos, que llegarán en junio próximo; así como restauradores de la escuela taller de Cusco.
Las labores de preservación, apuntalamiento, sistema de drenaje y estabilización de muros en unos 15 sectores que fueron afectados por las lluvias se realizan con una inversión de 37 mil nuevos soles.
Camino Inca a Machu Picchu
Cusco Galeria de fotos
Reynaldo Bustinza, jefe del recinto arqueológico, explicó que se trata de un “transmuro”, que permite pensar que el baluarte es una segunda etapa de construcción, que habría sido modificada por los incas y pudo estar en el diseño original.
“No se sabe cuáles son las dimensiones, pero se presume que deben ser unos dos a tres metros abajo. Esto será objeto de estudio.”
En la zona se realizan trabajos de tratamiento, restauración e investigación a cargo de la subdirección de Obras del INC, en que participan 15 obreros, un arqueólogo, un arquitecto y un topógrafo.
A ellos, según las disposiciones del INC, se sumará la contratación de un químico especialista en tratamiento de piezas líticas y un geólogo para el tratamiento del reciente hallazgo.
El nuevo muro, que sorprendió a los trabajadores, no sería el único, según Bustinza, al recordar que las excavaciones hechas el año pasado en otro sector de Illapa mostraron que lo que se creía era el piso terminó siendo tierra rellenada y el muro que era visible por la parte alta tenía una hornacina de forma trapezoidal.
La intervención del muro que colapsó y las investigaciones sobre el nuevo muro se llevarán a cabo durante todo el año.
Participarán también expertos de la universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos, que llegarán en junio próximo; así como restauradores de la escuela taller de Cusco.
Las labores de preservación, apuntalamiento, sistema de drenaje y estabilización de muros en unos 15 sectores que fueron afectados por las lluvias se realizan con una inversión de 37 mil nuevos soles.
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